LIBROS

OLIVIA

Entrevistas

JS: Bueno, sirva de acercamiento al Día del Libro que se celebra mañana, aunque aquí en Almería lo celebramos en otoño-invierno, pero digamos que es la Fiesta de la Primavera en el punto de vista del libro, sobre todo en Cataluña, donde está el Libro y la Flor, el Sant Jordi, y demás. Aquí en Almería hay mañana programados diferentes actos, que intentaremos cubrirlos.
Pero yo quisiera presentarles esta novela de un señor que ya estuvo aquí hace unas fechas para presentaros un ensayo. Ahora ha dado un salto a la novela, donde la Ficción tiene más protagonismo que la Realidad. Son 800 páginas. Este libro del cual vamos a hablar tiene un volumen considerable. Recordad que el anterior, el que yo les nombraba, al que hice referencia hace un instante, lo tituló: “Dios somos Nosotros”, una profunda reflexión sobre el sentido de la vida y del destino de la humanidad.
Este señor tiene un currículo muy extenso, pero les voy a decir solamente esto: Es Arquitecto de profesión, escritor, no de profesión, pero también prolífico y con una novela que está a punto de publicarse. Y también me gustaría comentarles que este señor es Profesor del Programa de Meditación Transcendental, y ejerce por todo el mundo. Ha vivido en ocho países y está considerado un especialista mundial en el estudio de la Consciencia. Se llama Jorge Bas Vall.

Bienvenido, buenas tardes, Jorge.

JBV: Muchas gracias, Joaquín.
JS: Cuéntame un poco sobre esto, y sobre este señor, Maharishi Mahesh Yogi. No sé si lo he pronunciado correctamente, pero bueno, aproximadamente.

¿Quién es este hombre?

JBV: A finales de los años sesenta, en Estados Unidos, y en todo el mundo, la gente empezó a darse cuenta de que  había más cosas que se desconocían, y que la sociedad americana era muy mediocre. Todo ello se puso de manifiesto el Mayo del 68 en París, y en el movimiento Hippy. La idea era que faltaban más cosas por descubrir. En aquel entonces la vertiente Oriental era desconocida, y Maharishi Mahesh Yogi, un monje indio, vino a California con el fin de enseñar la Meditación Transcendental, una técnica que en este momento está haciendo furor en todo el mundo, inclusive en Hollywood. Esta técnica simple, lo que hace es despertarte un poco más la verdadera identidad. Entonces, pues, los que pasamos la época hippy, nos interesamos por ese asunto, y a mí personalmente me gustó. Me hice Profesor, y seguí experimentando la propia evolución por este camino.

JS: Fuiste Hippy entonces, ¿no? Con el pelo corto tienes un buen pelo, de color blanco actualmente, pero seguro que lo tuviste más largo…

JBV: Yo vine a hacer las prácticas de Milicias Universitarias aquí en Almería, en el año 72, como Sargento de Artillería Antiaérea. Me acuerdo de que llegué de un viaje de fin de carrera por Escandinavia, con el pelo largo, y lo primero que tuve que hacer fue cortarme el pelo para poder entrar en el campamento de Viator a la mañana siguiente.
A nosotros nos cogió en una época muy especial. ¿Por qué? Porque estábamos en los veinte. Y claro, una revolución como la que se organizó, a los veinte años acaba despertando curiosidad. En aquél entonces, para mí fue muy interesante venir a Almería, me permitió reflexionar. Y, sí, me considero un hippy, pero ahora reciclado.

JS: Tú eres catalán de nacimiento, aunque lleves en Almería viviendo algunos años, pero has vivido la parte más positiva de aquel movimiento, que proclamaba el amor libre, el sexo, y las drogas, por supuesto.

JBV: La parte más profunda de aquel movimiento era: “Nos falta algo. ¿Dónde está lo que nos falta?”
Y de la misma manera que en París se escribía en las paredes de las calles: “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, en América se tomaban sustancias alucinógenas. Y una persona que altera su consciencia de una manera en que todo lo que ve aparece distinto, se dice: “Bueno, aquí nos perdemos algo”. Estamos centrados en un mundo en el cual nos faltan cosas. Aquello fue un movimiento global que quiso despertar de una carencia. Aun así, lo cierto es que no se pudo encontrar la solución a esta carencia, pero se intentó. Y algunos hemos seguido con la investigación, y al final hemos resuelto la carencia.

JS: Pero estaba yo pensando, Jorge, que esa misma pregunta la podemos hacer hoy igual que hace cuarenta años: “Nos hace falta algo, pero, ¿hay algo más?”
Bueno, El Encanto del Imposible, esta nueva novela de Jorge Bas Vall, hace una reflexión sobre el sentido de la vida, la muerte, la existencia de la condición humana. A través de diferentes personajes, pero sobre todo un señor, que se llama Alfred Andrea Wharton, que se dedica a la investigación de Superconductores y Nanotecnología, y es el protagonista de la historia. Luego aparecen tres mujeres, que representan también tres formas, digamos, de vida, pero este señor, ¿qué cuenta en esta historia? Resúmenos un poco porque son 800 páginas…

JBV: El Encanto del Imposible no pretende nada porque es una novela. Pero hace uso de algo que nuestro gran amigo Mario Vargas Llosa puso en evidencia hace unos años en un libro que se llama: La Verdad de las Mentiras. El Encanto de Imposible es una novela, y por tanto es infantil, imagina, y alucina. No presupone, ni alecciona, ni adoctrina. Pero dice cosas. ¿Qué cosas dice? Tenemos unos protagonistas que todos se dedican prácticamente a la Física, y a la Física Teórica avanzada. Y estos protagonistas quieren saber si pueden ir más allá de lo que perciben en este mundo. Porque la Física les demuestra claramente que sí, que hay otro mundo del cual este que vemos y tocamos es solamente una imagen. Y, claro, la batalla es muy simple: el primero que se haga con el acceso a este mundo etérico del cual nosotros somos solo una imagen, éste tendrá el auténtico Poder.

JS: Ya lo creo.

JBV: ¿Qué poder tendrá? El poder de transformar la realidad material, sentadito en un sofá fumándose un puro. Aparentemente sin hacer nada podrá hacerlo todo. Y luego, aparte de este interés científico propio de unos investigadores, cada uno de estos protagonistas tiene un interés personal. ¿En qué? Pues, unos en ser más perfectos, otros en ir más allá de toda ideología, pero todos tienen un interés muy avanzado. Esta historia es El Encanto del Imposible: cómo los personajes se cargan todas las barreras imaginables y todos los límites autoimpuestos. Porque, no nos engañemos, vivimos en un mundo y en una condición que está llena de límites. Y la pregunta es muy sencilla, pero muy opresiva: ¿Quién ha impuesto esos límites, aparte de uno mismo?

JS: Buena pregunta.

JBV: Sí, pues este libro trata de acabar con todos los límites del mundo. Nos estamos asfixiando.

JS: ¿Somos libres o estamos determinados? Es una de las preguntas que nos haces. Una de las que nos planteas en este libro.

JBV: Exacto, sí: ¿Somos libres o estamos determinados? El concepto de Libertad no consiste en hacer lo que a uno le da la gana. Es un concepto mucho más amplio: Libertad es vivir sin límites.

JS: Para eso no estamos preparados…

JBV: Cuesta muy poco prepararse para esto, pero evidentemente estamos en una Humanidad que atraviesa un momento de cambio, y este cambio, desde luego, va hacia la ausencia de límites. ¿Por qué? Porque ya llevamos demasiado tiempo limitados, y la presencia del límite genera las actitudes completamente irracionales que vemos a diario. ¿Pero el sentido final de esas actitudes es ideológico, es religioso, o qué es? Ganas de salir de la limitación. Y todo el mundo tiene esas ganas. Cada uno a su nivel. Lo que pasa es que en función de algunos detalles, el fenómeno se acentúa más en unos medios que en otros. Depende del grado de limitación. Por ejemplo, aquí estamos en una sociedad civilizada, aparentemente con menos limitaciones que en otros ámbitos sociales.

JS: Aparentemente…

JBV: Entonces, pues: ¿Qué persigue la Humanidad en este momento de cambio? Definitivamente dejar la limitación y entrar en nuestra verdadera dignidad de seres humanos: la que nos toca, la que nos pertenece, y la que tenemos que reivindicar. Ha llegado la hora.

JS: Hay que querer salir del tema, y lo que tú has nombrado Tópicos de El Encanto del Imposible, son preguntas muy buenas, que generan una reflexión profunda. Te hacen reflexionar. Esto que hemos mencionado:

¿Somos libres o estamos determinados? ¿Vivimos en la Realidad o en una ilusión fabricada por la mente? ¿Somos auténticos o solo egos ilusorios que niegan la Realidad? ¿Vivimos la Vida de verdad o solamente la pensamos? Esta pregunta también es muy buena…

JBV: Vivimos un momento en que las estructuras falsas o ilusorias se van cayendo. ¿Por qué? Porque ya toca. El Universo, la Cosmología, es una gran maquinaria que se mueve con autosuficiencia. Nosotros estamos inmersos en esta gran maquinaria, y nos llegan momentos de cambio. Por ejemplo, ahora se ve claro que las estructuras se tambalean. ¿Qué estructuras? Todas. Y eso lo pone de manifiesto un dato astrológico: Plutón está en Capricornio desde hace ocho años, y esto quiere decir que no quedará ninguna estructura falsa en pie. ¿De acuerdo? Llevamos ocho años cambiando. ¿Hacia dónde vamos cambiando? Hacia la autenticidad. ¿Qué es la autenticidad? La pregunta de antes: ¿somos auténticos o no lo somos? La palabra autenticidad es ambigua, pero muy amplia. Pero, hablando de personas, la palabra AUTENTICIDAD es aquella desconocida realidad existencial: SOY, y participo de toda la Creación. Eso no es un concepto, es una evidencia, y al que la tiene se le han acabado todos los problemas. El que la tiene experimenta la Realidad de existir, de ser auténtico, y de que no le falta nada. ¿De acuerdo? ¿De dónde viene esa hipotética falta de autenticidad? Nosotros, como civilización, hemos venido confundiendo dos aspectos: la CULTURA y el CONOCIMIENTO. O sea, siempre hemos creído, y desde que somos chicos nos lo cuentan en casa y en el Colegio, que hay que tener cultura para ser alguien…

JS: …en la vida.

JBV: Exacto. Alguien en la vida. Y cuando ustedes, los Periodistas, hablan de alguien en los medios, siempre dicen: fulanito de tal, coma, Psicólogo, Psiquiatra, Ingeniero, Arzobispo, o lo que sea. Asignan una individualidad que el propio sujeto también se la ha asignado. En esa individualidad se ha confundido Cultura con Conocimiento. ¿Qué es la Cultura, en definitiva? Pues la Cultura es muy simple: Oiga, abra la compuerta que le voy a meter aquí tres kilos de información y otros tres kilos mañana. Y los pobres niños salen de la escuela diciendo: Ay, estoy cansado, me están volviendo loco. ¿Por qué? Pues porque le están metiendo información sin parar. ¿Esto tiene algo que ver con la verdadera identidad del sujeto? No. Esto define una característica del sujeto: éste en lugar de saber cortar bacalao, sabe hacer dibujos, o sabe…

JS: …hacer los planos para construir un edificio, como es su caso.

JBV: O sabe operarle el hígado a alguien. ¿Qué es el Conocimiento? El Conocimiento es SER el Yo auténtico. Es decir, aquello que experimenta una persona sentada en su casa tomando el sol: eso SOY yo. Pero con total independencia de si tengo dinero, si vivo no sé dónde, si tengo tres carreras, y si no sé qué. No, con independencia de todo. Eso SOY yo. El que está participando del TODO. Y esa verdadera identidad, falta. Y tenemos problemas por culpa de esa carencia de identidad. ¿Por qué? Porque la gente, o tiene esta identidad, o trata de buscarla. Piensan: Si me meto en esta ideología seré importante, y además tendré poder. Pero no es eso…

JS: Me ha llamado la atención una frase, algo como una noticia: Lo auténtico viene y te penetra en silencio. Sin que te des cuenta. Y esto de la conciencia se las trae, nos acompaña durante toda nuestra vida, y a veces nos impide hacer cosas que nos gustaría hacer, debido al remordimiento de la conciencia, Jorge. ¿Esto qué es?

JBV: Mire, nosotros tenemos algunos problemas en nuestra estructura. Es decir, nosotros, en definitiva, somos locomotoras de carbón desajustadas. Aquellas que sacaban humo y eran tan divertidas cuando éramos pequeñitos y las veíamos entrar en la estación. Lo admitamos o no, estamos basados en lo que llamamos pensamientos, sentimientos, emociones, y recuerdos. Y todo esto nos condiciona. Y muchas veces nos pone enfermos. Le estamos dando tanta vuelta al sufrimiento, al odio, y a todo, que al final el cuerpo dice: Oiga, me voy a poner enfermo porque esto no hay quien lo aguante. Y entonces aparece un cáncer, o aparece no sé qué. Esta estructura de recuerdos, sentimientos, emociones, ¿es nuestra estructura real, o es una estructura que nos hemos fabricado para ser alguien? No, esto no es auténtico, esto es todo añadido. Y vivir de esto, es decir: vivir del recuerdo, del sentimiento, y de las emociones, es estar dependiente de una situación que no es libertad ni mucho menos. Entonces uno dirá: Oiga, ¿y cómo se interpreta esto de vivir sin sentimientos? Un sentimiento a fin de cuentas no es más que un pensamiento. Y cuando usted esté sentadito siendo auténtico, va a decir: ¿Sentimientos?, pero si yo quiero a todo el mundo. ¿Qué dice usted de odiar a alguien o de sufrir? ¿En qué mundo vive usted? Hay otras opciones, pero no conocemos ninguna otra opción que la de la locomotora estropeada. Y, además, hay mucha gente interesada en decir: Oh, esta locomotora pierde aceite por aquí, pierde por allá, le vamos a meter un parche. Oiga, ¿y si cambiamos la locomotora y nos metemos en un tren de alta velocidad que flota a seiscientos kilómetros por hora y nadie dice nada?

JS: ¿Pero eso es cambiar al ser humano cómo se hace?

JBV: Buena pregunta. Cambiar al ser humano. Lo único que tiene que hacer el ser humano es integrarse con su verdadera Dignidad. ¿Cambiarlo? No. Nosotros tenemos una Naturaleza, una Dignidad, y sólo tenemos que acceder a ella. ¿Cambio? Oiga, tendremos la misma cara. Nos comportaremos de un modo más agradable y disfrutaremos más, eso sí, pero pocos cambios más.

JS: Es notorio en el libro que he estado hurgando acerca de ese compañero de viaje llamado Ego. A veces no sabemos cuál de los dos es nuestra verdadera identidad, si esta persona real que le está hablando ahora mismo, o aquella otra invisible, la que existe de verdad, que es la que maneja en muchas ocasiones las riendas de la Vida. Esa es la que de alguna forma hay que controlar porque es la que te lleva, ¿no?

JBV: Nosotros tenemos que existir con una idea de quienes somos. ¿De acuerdo? ¿Por qué? Porque cuando dejamos de ser monitos y dijimos: Oye, eso eres tú. Y, mira, coges una piedra y pum, la tiras allí. Y éste de aquí delante, ¿éste quién es? Tomamos una consciencia de la realidad que un gatito no tiene. Y esa consciencia era: Yo existo, y soy yo. Bien, ese sentimiento, ese concepto, es necesario, porque una persona no puede andar por la vida sin tener una idea de quién es. Entonces, al no tener la idea real de que nosotros somos seres que participan de la Infinitud, y por tanto somos Infinitos, sin limitación ninguna, nos fabricamos una. ¿Qué idea nos fabricamos? Pues mira, yo soy esto que se mueve, y además puedo hacer esto, puedo hacer lo otro, y ese señor que está allá es otra cosa con la cual, seguramente me voy a pelear, porque él querrá unas cosas que yo también voy a querer. Falso. ¿Qué hemos hecho? Hemos creado una idea de nosotros mismos del todo limitada. Separada, comparativa y competitiva con todos los demás. ¿Es esta nuestra verdadera definición? No. Otra cosa es, ¿cómo vamos a salir de este enredo? Porque, desde luego, el enredo es gordo.

JS: ¿De qué enredo? ¿A qué enredo te refieres, Jorge?

JBV: Pues al enredo de decir: Yo soy éste y aquí mando yo, y oye, el que se ponga por delante se las tendrá que ver conmigo durante mucho.

JS: Claro…

JBV: El enredo es la convincente ficción de habernos creado con una personalidad egoica. No, eso no nos corresponde, es muy limitado y tenemos que avanzar. Y avanzar quiere decir, hacerse universales.

JS: El Encanto del Imposible… Me gustaría seguir hablando contigo, pero una cosita más, que, no sé, si esto en un futuro, bueno, es parte de una tecnología, algo he leído al respecto, hay otro volumen que irá saliendo con el tiempo, que tienes preparado algún ensayo incluso sobre algunos otros aspectos. Pero, en fin, sé que hay un nombre propio del mundo cinematográfico, un gran director como David Lynch, que, no sé de qué forma lo has hecho. Pero lo has hecho, que le has hecho llegar, no sé si el libro o un guion. Que se podía hacer una adaptación cinematográfica de esta historia que has escrito.

JBV: Este libro está concebido inicialmente como una película. Lo concebí cuando estaba viviendo en Estados Unidos, pero a Hollywood llegan tres mil guiones cada día, con lo cual era imposible entrar con un nuevo guion. Esta novela es muy descriptiva, y será una gran película según ya me han comunicado algunos personajes del cine. Naturalmente estamos en un momento en que Hollywood tiene también sus reajustes y tal. Yo voy a tener contacto con David Lynch, un gran Director de cine a mi juicio, en relación con una fundación que él tiene para rehabilitación de personas con estrés postraumático. Se trata de la Fundación David Lynch, en la cual se utiliza la técnica de la Meditación Transcendental para reestructurar estreses postraumáticos. Dado que nosotros tenemos ahora un proyecto en África muy importante, quiero que la Fundación David Lynch participe en este proyecto, y además se financie, porque es una Fundación sin ánimo de lucro y queremos ayudarles. Al estar vinculado con David Lynch por esta razón, yo le presento la posibilidad de hacer una película sobre este libro. Ya veremos en qué condiciones, y si será una serie de televisión o será una película. Desde luego, a mí, como Director, me parece muy acertado…

JS: Sí, es un buen Director, ya lo creo

JBV: Y ahora hará falta que este tema se encuentre dentro de sus planes. En la novela se tocan muchos temas que a priori sé que le interesan mucho. Tendremos un buen diálogo, y tenemos otro campo de acción en el que estar trabajando que fomentará una profunda colaboración.

JS: Bueno, pues estupendo, buenas noticias. En un minuto, que no tengo más… Aunque no tiene nada que ver con la literatura, ni con el cine, sino con el proyecto empresarial que acaba de nombrar y que puede suponer, a largo plazo, eso sí, quizá el futuro del continente africano. Ayer me comentaba en cuatro pinceladas algo muy interesante. Esto, Jorge, incluso el Presidente de los Estados Unidos se ha interesado de alguna forma ¿no? Recuérdame de qué va esto. Tres pinceladas…

JBV: Vamos a ver. Sí, estamos delante de una empresa privada de la cual soy Director General y Consejero Delegado, que adopta en colaboración con la Reserva Federal de los Estados Unidos un nuevo concepto capitalista que es el Capitalismo Ético. Esto es un concepto reciente, de hace unos años, que consiste en: Ganamos dinero, sí, pero ayudamos a mucha gente. Y vamos a establecer en África veinte ciudades con miles de hectáreas destinadas al cultivo de la planta Yatropha, que se utiliza para fabricar biodiesel, y allí vamos a construir las ciudades desde cero diseñadas con parámetros cósmicos, de manera que cuando uno esté en esta ciudad dirá: Oiga, eso parece el Cielo. En estas ciudades vamos a respetar las estructuras tribales de la gente local, vamos a dar una educación basada en el Conocimiento y no en la Cultura, una educación laica sin ningún vestigio de Religión, y, vamos a dar trabajo a miles de personas. ¿Entonces, qué? Pues es muy simple. Eso en veinte ciudades de veinte países va a tener una repercusión muy importante en el nivel social, educativo y económico, y naturalmente Estados Unidos y otros Gobiernos están interesados en este proyecto, porque, primero, lo consideran una cosa muy positiva para el continente y, segundo, porque el continente necesita adquirir una identidad y necesita trabajo.

JS: Ya lo creo…

JBV: Y eso es lo que vamos a hacer. Es un proyecto maravilloso, y, además, que roza lo imposible…

JS: Será una forma de evitar que la persona se deje la vida en el Mediterráneo como está pasando en estos días, y al ver los informativos se nos ponen los pelos de punta.
El Encanto del Imposible, al igual que el amor platónico, no deja de ser un “Encanto del Imposible”.

Siempre es un placer hablar contigo, Jorge.

Mantenemos el contacto, ¿te parece bien?

JBV: Muchas gracias por invitarme, Joaquín.

JS: Hasta la próxima.

Críticas literarias